La marca checa Škoda lanzaba la segunda generación del modelo Kodiaq en otoño pasado. Se trata de un SUV de tamaño medio-alto que puede tener hasta 7 plazas. Tiene una longitud de 4,76 metros. La primera generación del Kodiaq se lanzó en 2016 y consiguió vender casi un millón de unidades. El vehículo mantiene su espíritu práctico y funcional, con un interior más espacioso y una estética renovada. Škoda ha cuidado mucho la aerodinámica de este SUV que, a pesar de su altura y sus proporciones, consigue un coeficiente de penetración en al aire “Cx” de solo 0,29.
Toda la mejora en longitud está en el voladizo trasero, de modo que se ha beneficiado especialmente la capacidad del maletero. En la variante de 5 plazas se dispone de 910 litros, una cifra muy destacable. En la de 7 plazas, con todas en uso, el maletero tiene una capacidad de 340 litros, pero con la tercera fila plegada y 5 plazas sube a 845 litros. Con sólo dos plazas disponibles se superan los 2.000 litros de capacidad de carga.
El motor de esta versión es un turbodiésel de 2 litros de cilindrada que proporciona una potencia máxima de 193 CV. No tiene ningún tipo de hibridación y por tanto recibe la etiqueta C de la DGT. Esta versión de propulsor está asociada al sistema de tracción integral o 4×4. El cambio de marchas es automático de doble embrague, que en el grupo Volkswagen al que pertenece Škoda denominan DSG, y tiene 7 marchas. Con un peso cercano a las dos toneladas, el Kodiak TDI 4×4 anuncia un consumo combinado de 6,3 litros/100 km. En nuestra prueba de 1.200 km, con bastante autovía, ritmos dinámicos y media carga, el consumo medio fue de 6,9 litros/100 km. Una cifra razonable para un vehículo de este tamaño, peso y prestaciones.
La nueva colocación de la palanca de mando del cambio automático tras el volante ha dejado mucho espacio libre en la consola central. Hay posavasos y huecos para objetos. También resulta muy práctico el Phone Box, un compartimento que permite la carga rápida por inducción de dos teléfonos móviles a 15W. El techo panorámico de cristal con la parte delantera corrediza viene de serie en el acabado Design. Los asientos de las plazas traseras son deslizantes. Podemos ponerlos muy cerca de los delanteros y así damos espacio al maletero o a las plazas de la tercera fila. O dar más espacio a las plazas de la segunda fila. Éstas plazas tienen capacidad de ajuste en inclinación del respaldo.
La postura de conducción es cómoda y ofrece una buena visibilidad hacia delante y laterales, aunque hacia atrás es solo regular. El asiento ofrece una buena sujeción lateral y cuenta con ajuste electroneumático del apoyo lumbar. Hay además una estupenda plataforma para colocar el pie izquierdo. El cuadro de instrumentos es una pantalla de 10” y en el centro del salpicadero está la pantalla del sistema de infoentretenimiento que de serie también trae 10” pero en opción podemos contar con 13”. Por debajo de la pantalla de infoentretenimiento están los Smart Dials, unos mandos redondos que proporcionan un acceso rápido a varias funciones del vehículo. Se pueden manejar girando y pulsando, y cada uno lleva una pantalla digital en color de 32 milímetros de diámetro. En carretera el Kodiaq probado ofrece un buen compromiso entre eficacia y confort de marcha. Los tarados de suspensión tienen una dureza intermedia y el balanceo de la carrocería en las curvas cerradas está bien controlado. El propulsor turbodiésel combina bien, dado su mayor par de empuje a bajo régimen y sus consumos más contenidos, con vehículos grandes y pesados como este SUV. El aplomo a velocidades elevadas en autovía es bueno y permite realizar largos viajes familiares con un buen confort y buenas medias de velocidad. En zonas de curvas enlazadas muestra una agilidad destacable para un SUV de este tamaño y peso.
El Kodiaq 4×4 no se plantea como un todoterreno. Tiene una altura libre al suelo de 18,8 cm, lo que unido al sistema 4×4 le permite abandonar el asfalto, atravesar sin problemas caminos en mal estado y atreverse con zonas de campo no muy complicadas. En opción se ofrece la posibilidad de contar con 2 plazas extra en una tercera fila de asientos. Estos asientos no son muy grandes y cuando no se utilizan quedan plegados en el piso del vehículo. El precio del Škoda Kodiaq 2.0 TDI DSG7 4×4 de 193 CV en el acabado Design es de 52.160 euros. Contar con la tercera fila de asientos y 5+2 plazas cuesta 1.125 euros.
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