El A3 es el modelo con el que Audi compite en el segmento de los compactos y se puede adquirir con carrocería de cinco puertas, que denominan Sportback, o de cuatro, que comercializan como Sedán. La imagen es elegante y dinámica, con 4,34 metros de longitud y una aerodinámica muy cuidada. El Audi A3 se plantea como coche premium, de modo que es un modelo caro y la versión más barata de la gama supera ligeramente los 30.000 euros. El BMW Serie 1 más barato le supera en casi 1.500 euros y el Mercedes-Benz Clase A más barato en poco más de 1.000 euros. No obstante, el principal reto para Audi es competir con sus marcas hermanas del grupo VW, que ofrecen modelos técnicamente muy parecidos a unos precios más bajos. Con el Golf de VW hay muy poca diferencia en precio, pero con el León de Seat y el Scala de Skoda la diferencia es mayor. De todos modos, quién esté dispuesto a pagar lo que cuesta el A3, es muy probable que se sienta satisfecho con su compra. En lo que no se ve o se toca las diferencias con el Golf, el León o el Scala son mínimas, pero en lo que el usuario puede ver y tocar hay un mayor cuidado en los materiales y acabados. Audi quiere mostrar su enfoque premium y cuida mucho la calidad en los detalles. Otra de las cosas que distinguen al A3 de modelos más baratos es su larguísimo listado de opciones. Pensamos que algunas de ellas deberían venir en serie en un coche de este precio, pero con tantas cosas que se pueden pagar por separado, el usuario puede configurar un coche muy exclusivo. A la medida de sus necesidades y caprichos. La lista de opciones incluye elementos puramente estéticos y de confort, pero también otros con una gran carga tecnológica que no está disponibles en modelos de enfoque más generalista. Esta es la versión 35 TDI. En concreto monta el motor turbodiésel de 2 litros con una potencia de 150 CV. Tiene la ventaja de que proporciona estos 150 CV a solo 3000 rpm y mantiene esta cifra hasta las 4200 rpm. Lo cual nos da mucho juego con toda la potencia disponible en un rango muy amplio. La fuerza de impulsión disponible se traslada a las ruedas delanteras por medio de un cambio automático de doble embrague S tronic con 7 marchas. Con un peso de casi 1.400 kg, el A3 35 TDI probado puede acelerar de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanzar los 224 km/h. Audi ha homologado un consumo oficial para este A3 35 TDI de 4,5 litros/100 km. En nuestra prueba, con mucho recorrido de autovía a buen ritmo, dos ocupantes y equipaje el consumo medio que nos ha dado ha sido de 5,9 litros/100 km. Conduciendo con suavidad no es difícil estar en torno a los 5 litros/100 km, pero bajar de esta cifra ya nos es tan fácil. El cuadro de instrumentos es una pantalla digital de 26 centímetros en la diagonal, aunque en opción hay otra más grande de 31,2 cm y con más funciones. La pantalla del sistema multimedia está en el centro y tiene 25,6 cm. Desde esta pantalla se gestionan casi todas las funciones del coche: equipo de sonido, asistentes de conducción, configuraciones, etc. Afortunadamente, Audi no ha eliminado los mandos mecánicos del sistema de climatización, que están situados bajo la pantalla central y permiten un manejo fácil e intuitivo. Como es habitual en los coches de Audi, el A3 Sportback 35 TDI tiene un tacto de conducción bueno al cual es fácil habituarse. Proporciona confianza al conductor desde un primer momento. La dirección y los frenos funcionan bien y contribuyen al equilibrio general. El sistema Audi Drive Select permite elegir por medio de una tecla en la consola central entre cinco modos de conducción, uno de ellos configurable denominado Individual. Los otros son: Efficiency, Comfort, Auto y Dynamic. Los diferentes programas influyen en la respuesta del motor, el comportamiento de la dirección o la respuesta del cambio automático. Permiten variar el carácter del coche en función del trazado o el ánimo del conductor. El precio del A3 35 TDI con el acabado S Line es de 37.090 euros. Suscríbete a La 7 motor tv 👉 https://cutt.ly/CjuNeYq
