El nuevo C4 de Citroën se ofrece en versiones con motor gasolina y diésel, y en una 100% eléctrica. Hemos probado la de gasolina de 131 CV, que es la más potente, y la eléctrica, que se denomina ë-C4. No es un coche que emocione, ni haga girar las cabezas a su paso, pero si una buena herramienta de movilidad. Aunque compite con los turismos de tamaño compacto, en la marca han querido hacer un guiño a los tan demandados SUV y este nuevo C4 tiene una imagen más robusta que un turismo normal. Se podría decir que el C4 está más cerca de los denominados crossover, que se sitúan a medio camino entre los turismos y los SUV. El propulsor de la versión gasolina Puretech 130 es un pequeño 3 cilindros en línea de 1,2 litros de cilindrada. Cuenta con inyección directa, un turbocompresor y un intercooler, que se encarga de enfriar el aire comprimido por el turbo antes de la admisión. Proporciona 131 CV de potencia máxima y está acoplado a un cambio automático de 8 marchas con el tradicional convertidor de par, que se encarga de transferir la fuerza de impulsión a las ruedas delanteras. La versión eléctrica ë-C4 tiene un motor de 136 CV y el cambio es automático de una sola marcha, con tracción a las ruedas delanteras. Suscríbete a La 7 motor tv 👉 https://cutt.ly/CjuNeYq
