El Mazda CX-60 es un SUV de tamaño medio-grande. En la gama que la marca japonesa vende en Europa es el primero que ha contado con hibridación gasolina-eléctrico enchufable.
Se coloca en la gama por encima del CX-5 y cuenta con 5 plazas. Además del híbrido enchufable PHEV, se ofrece también con dos motores de gasóleo, ambos de 6 cilindros en línea, y potencias de 200 y 254 CV. Los dos tienen hibridación ligera a 48 V y consiguen la etiqueta ECO.
La longitud del CX-60 es de 4,75 metros, con 1,89 m de ancho y 1,68 m de alto.
El CX-60 probado tenía el nivel de acabado Homura, que es el que ofrece un aspecto más dinámico. Tiene detalles en color negro, como la parrilla del radiador, las carcasas de los retrovisores exteriores o las llantas.
El motor de gasolina tiene 2,5 litros de cilindrada y 192 CV de potencia máxima. Hay además un motor eléctrico, que suma 175 CV y la autonomía cuando circulamos en modo puramente eléctrico es de 63 km.
La potencia total conjunta es de 328 CV, que es algo menos de la suma de las potencias de los dos motores, que sería de 367 CV. De todos modos, el CX-60 PHEV es el modelo de serie más potente de la historia de Mazda.
El cambio es automático de 8 marchas y tras el volante hay unas levas que permiten realizar los cambios en modo manual-secuencial.
La fuerza de impulsión disponible se traslada a las cuatro ruedas, ya que el vehículo cuenta con el sistema de tracción total i-Activ AWD. Es un sistema de los llamados inteligentes, ya que va mandado la fuerza de forma automática a las ruedas que tienen mejor tracción.
El Mazda CX-60 PHEV puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5,8 segundos, una cifra muy buena para un SUV de este tamaño que pesa algo más de dos toneladas. La velocidad máxima es de 200 km/h.
El consumo homologado es de 1,5 litros/100 km, una cifra que solo es posible conseguir en trayectos cortos y con la batería híbrida al 100% de carga. Cuando se agota la batería híbrida, el coche funciona en modo híbrido con el motor de gasolina haciendo la mayor parte del trabajo, sobre todo cuando circulamos en trayectos largos de autovía. En estas condiciones el consumo medio supera habitualmente los 7 litros/100 km. En nuestra prueba, con mezcla de carreteras de montaña y autovía, y más de 1.200 km recorridos a ritmos dinámicos, el consumo medio fue de 7,7 litros/100 km.Los materiales y acabados en el CX-60, tanto de aspecto como de tacto, tienen una elevada calidad. Hay espacio de sobra para que cuatro adultos viajen cómodamente. Un quinto en la plaza central trasera irá bastante más incómodo.
El cuadro de instrumentos es una pantalla de 12,3” y en la zona central del salpicadero hay una segunda pantalla, que es la de infoentretenimiento, también 12,3”. Es una pantalla táctil, pero solamente se puede manejar cuando el coche está parado. Cuando el vehículo está en movimiento se tiene que manejar desde un mando giratorio situado en la consola central.
El proyector de información sobre el parabrisas a la altura de la vista del conductor, conocido como head-up display, viene de serie, lo que contribuye a la seguridad activa, pues el conductor no tiene que desviar la vista de la carretera para consultar la información más relevante.
El maletero ofrece un volumen de 570 litros y se puede ampliar hasta los 1.726 L abatiendo los asientos traseros.
Bajo el piso no se cuenta con rueda de repuesto, tan solo hay un kit para reparar pinchazos.
El selector Mazda Intelligent Drive o simplemente Mi-Drive permite elegir entre cuatro modos de conducción, que adaptan parámetros como la respuesta del motor y del cambio automático, del control de tracción o de la dirección a la situación de marcha. Se denominan: Sport, Normal, EV y Off-road. El modo EV fuerza en lo posible el motor eléctrico.
La suspensión es de tipo multibrazo en ambos ejes y los tarados de amortiguación permiten un acertado compromiso entre eficacia y confort de marcha. El aplomo a velocidades elevadas es muy bueno y para ser un SUV de tamaño grande disfruta de una destacable agilidad en zonas de curvas enlazadas, con un balanceo controlado de la carrocería.De la frenada se encargan cuatro discos autoventilados que hacen bien su trabajo.La altura libre al suelo es de 17,5 cm, que no es mucha para un SUV, pero le permite salir del asfalto y circular por caminos en mal estado y pistas no muy complicadas. La tracción 4×4 ayuda en zonas de baja adherencia y se dispone también del controlador para el descenso de pendientes. Para las maniobras en ciudad se cuenta con la ayuda de los sensores de distancia delanteros y traseros, y con la cámara de visión trasera. El precio del Mazda CX-60 híbrido enchufable en el acabado Homura es de 58.695 euros.
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