McLaren 720S Coupé: un coche de carreras matriculable

El McLaren 720S Coupé es un biplaza superdeportivo con motor central-trasero y propulsión trasera. Este coche está por derecho propio entre los mejores de su clase en el mundo. Pero, nos podríamos preguntar: ¿para qué quiere alguien un coche de carreras que se puede matricular? En poco más de 3 segundos ya ha superado la velocidad máxima permitida legalmente y circular por vías públicas a las velocidades que puede alcanzar llevaría al conductor ante un juez de lo penal y saldría en los telediarios. También es cierto que, en el modo de conducción Comfort es un coche que se puede utilizar para casi todo en el día a día, con las limitaciones de solo dos plazas y escaso maletero. Aparte de un amante de la tecnología punta y los superdeportivos, el propietario o propietaria de un McLaren 720S le sacará partido al coche haciendo tandas en circuitos de velocidad. En esos escenarios, pocos rivales le podrán plantar cara. Uno de los elementos técnicos distintivos de este McLaren es su chasis monocasco de fibra de carbono. Esto le aporta una gran rigidez y una extraordinaria ligereza, y es perfecto para un coche de estas prestaciones. A la fibra de C del monocasco van anclados los subchasis de la suspensión, que es de tipo multibrazo, con dobles trapecios, en ambos ejes. La carrocería es de aluminio. La imagen del coche es muy espectacular. La gente lo mira mucho por la calle, pero en realidad no es un coche muy grande. Tiene una longitud de 4,54 metros. La cota de anchura si es destacable, pues es de 1,93 m sin los espejos retrovisores. Con los retrovisores plegados sube a 2,06 m y en modo normal la anchura es de 2,16 m. Es un coche muy bajo, que solo mide 1,20 m de altura y para acceder al interior tenemos que bajar hasta el asiento. Las puertas son de tipo diédrico y el accionamiento es manual. Tienen un ángulo de apertura de 80 grados que aumenta la accesibilidad cuando se aparca en espacios reducidos o cerca de una pared. Una vez abiertas alcanzan 1,95 m de altura, algo que hay que tener en cuenta en algunos aparcamientos subterráneos. Las puertas tienen doble pared y un diseño que canaliza el aire hacia los radiadores del motor. De este modo se elimina la necesidad de tomas laterales visibles y la imagen gana en fluidez y limpieza. No puede faltar un alerón trasero desplegable de gran tamaño y accionamiento hidráulico. Tiene un movimiento optimizado para mejorar la eficiencia de la carga aerodinámica. Se activa automáticamente para disminuir la resistencia al avance o aumentar la carga aerodinámica, actuando como freno y mejorando la estabilidad en caso de frenada fuerte. El motor es un V8 de 4 litros sobrealimentado por dos turbocompresores que proporciona 720 CV a 7.250 rpm. Todavía se puede estirar un poco más, pues el corte de inyección está en 8.500 rpm. Los turbocompresores son de doble espiral e inercia ultrabaja. Las ligeras turbinas pueden alcanzar las 160.000 rpm. Las válvulas de descarga se controlan electrónicamente para gestionar la acumulación de potencia y par desde bajas revoluciones. El par de empuje máximo ya está disponible a 5.500 rpm y se mantiene hasta las 6.500 rpm. El motor incluye la función Stop & Start. La caja de cambios automática de doble embrague y cuenta con 7 marchas. Tras el volante hay unas levas de gran tamaño para realizar los cambios en modo manual secuencial. Con un peso de poco más de 1.400 kg, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y además alcanza los 200 km/h en bastante menos tiempo de lo que tardan los coches normales. Porque en 7,8 ya está a 200 km/h. Llega a los 300 km/h desde parado en 21,4 segundos y alcanza los 341 km/h. Son cifras que marean y solo se pueden plantear en circuitos o pistas de aeropuertos. Los frenos son de discos carbocerámicos autoventilados, con pinzas de seis pistones. El 720S Coupé tarda una décima de segundo menos en frenar de 100 km/h a 0 km/h que en acelerar, con 2,8 segundos y solo 30 metros recorridos. Parar desde los 200 km/h le lleva 4,6 segundos y recorre 118 metros. Para su potencial, los consumos no son desorbitados, con una media homologada en el ciclo combinado de 12,2 litros/100 km. El consumo urbano es de 15,8 L/100 km y en condiciones de circuito exprimiendo el motor, se puede triplicar tranquilamente el consumo homologado. El sistema de control electrónico de la suspensión destaca por su rapidez de respuesta. Es la segunda generación del sistema de chasis activo de la marca y cuenta con amortiguadores interconectados hidráulicamente, lo que elimina la necesidad de barras estabilizadoras. Los amortiguadores son independientes y adaptativos. En función de las condiciones dinámicas, el sistema ajusta la firmeza de los amortiguadores para asegurar que la zona de contacto de los cuatro neumáticos permanezca pegada al asfalto. El precio base del 720S Coupé es de 313.196 euros. Suscríbete a La 7 motor tv 👉 https://cutt.ly/CjuNeYq

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