Triumph diferencia su gama Tiger 900 en dos ramas, una más orientada a circular por asfalto y otra mejor preparada para las pistas y la aventura. Las variantes GT tienen una orientación más de carretera y las Rally están pensadas para un uso más aventurero. Dentro de cada rama hay una versión normal y otra mejor equipada que denominan Pro. Como diferencias más evidentes, las Rally cuentan con mayores recorridos de suspensión y llantas de radios más robustas, con la delantera de 21 pulgadas de diámetro. En las GT las llantas son de fundición de aluminio y la delantera tiene 19 pulgadas de diámetro. Una de las claves de esta nueva generación Tiger, que ha cambiado su denominación de 800 a 900, está en que es significativamente más ligera, con un ahorro de peso de hasta 5 kg. El principal responsable es un nuevo chasis modular con el sub-chasis y las estriberas traseras atornilladas. El nuevo motor es también algo más ligero que el anterior. En la GT Pro el asiento está a una altura de 820 mm. Es regulable en 20 mm, de modo que se puede ajustar hasta los 840 mm. Cabe destacar que la Tiger 900 GT también está disponible en la variante «Low» que tiene el asiento 50 mm más bajo, a 760 mm del suelo. En este caso, la posición del asiento se puede ajustar hasta los 780 mm. Para todas las Tiger 900 se ofrece un kit gratuito de limitación de potencia a 48 CV para los usuarios del carnet A2. La pantalla parabrisas protege bastante del viento y es ajustable en altura de forma manual en cinco posiciones. El motor es de tres cilindros en línea, una arquitectura muy típica de Triumph, y ha aumentado su cilindrada hasta los 888 cc., lo que ha provocado el cambio de denominación desde Tiger 800 a 900. La cifra de potencia máxima no ha cambiado y sigue siendo de 95,2 CV, aunque ahora se alcanzan a un régimen más bajo de 8.750 rpm cuando antes era de 9.500 rpm. El par de empuje ha aumentado en un 10% y alcanza su valor máximo a las 7.250 rpm. También ha mejorado en un 9% la entrega de potencia a medio régimen, que es la zona de mayor utilización en la práctica. El sistema de refrigeración utiliza dos radiadores, lo que optimiza el peso, reduce el volumen de líquido refrigerante y permite una refrigeración del motor más eficaz. También mejora el flujo de aire y se reduce la sensación de calor que percibe el conductor. El cambio es mecánico de 6 marchas y en la GT Pro viene de serie el cambio rápido asistido de subida y bajada. También se cuenta con embrague asistido, lo que hace el accionamiento de la maneta más suave y se reduce el cansancio en trayectos urbanos con muchas paradas y arranques. El peso en seco es de 198 kg y Triumph da un consumo oficial de 5,2 litros/100 km. El depósito de combustible tiene 20 litros de capacidad, de modo que la autonomía máxima es de 385 km. En nuestra prueba, con casi 400 km recorridos por carreteras de todo tipo, el consumo medio ha sido de 4,8 litros/100 km. Con este consumo medio, algo mejor que el oficial, la autonomía sube a 417 km. La posición de conducción se ha replanteado con el objetivo de ofrecer un buen confort tanto en carretera como fuera de ella. Ahora el asiento es más estrecho en la zona delantera y el manillar está 10 mm más cerca del piloto. La postura del conductor es más erguida y le proporciona un mayor control en parado y en maniobras a baja velocidad. El asiento del pasajero es bastante cómodo y éste dispone de unas asas de gran tamaño que resultan muy prácticas para sujetarse. El cuadro de instrumentos es una pantalla TFT de 7 pulgadas. Para evitar reflejos y proporcionar una imagen más clara la superficie de la pantalla es de vidrio. El resultado práctico es muy bueno y es una de las pantallas que mejor visibilidad ofrecen de cuantas hemos probado. El piloto puede elegir entre varios diseños diferentes de pantalla para ver la información. El chasis es más ligero y robusto. Tiene una estructura multitubular de acero con el subchasis de aluminio atornillado. Las suspensiones son de la marca italiana Marzocchi. El conductor puede elegir entre cinco modos de conducción diferentes, que se denominan: Rider, que es configurable, Rain, Road, Sport y Off-Road. Esta Tiger 900 GT Pro es una moto que nos ha gustado mucho, empezando por su imagen. Está muy bien equipada y disfruta de avanzadas tecnologías, el motor empuja con fuerza desde bajo régimen y es muy fácil de aprovechar en los medios. Por encima de las 7500 rpm va como un tiro y la parte ciclo está preparada para que todo esté bajo control. El equipo de frenos está a la altura del conjunto. Para su cilindrada se desenvuelve con mucha soltura en el tráfico urbano. Es una moto que vale para todo y lo hace todo bien. El precio de la Triumph Tiger 900 GT Pro es de 15.200 euros. No es una moto barata, pero la calidad de materiales, diseño y tecnología explican que no lo sea. Suscríbete a La 7 motor tv 👉 https://cutt.ly/CjuNeYq
