Yamaha Tracer 9 GT: una moto de turismo ágil y deportiva

La Yamaha Tracer 9 GT es una moto de turismo deportiva, que toma como base a la Tracer 9 estándar. Como diferencia fundamental tiene que las suspensiones son con regulación electrónica y tiene unas maletas duras. Esa amortiguación regulable de forma electrónica es la principal característica diferencial de esta Tracer 9 GT. Son unas suspensiones electrónicas semiactivas desarrolladas expresamente para esta versión junto con Kayaba. El sistema se denomina KADS, acrónimo de las siglas K de Kayaba; A de Automático; D, de Damper: amortiguador en inglés; y S, de Sistema. En español podríamos decir Sistema de Amortiguación Automática Kayaba. Funciona junto con la IMU, de manera que las suspensiones ajustan constantemente la fuerza de amortiguación delantera y trasera para ofrecer una conducción segura y confortable sea cual sea la carga y la velocidad. Recordemos que la IMU es la “unidad de medición inercial”. Se trata de un dispositivo electrónico que mide la velocidad, inclinación y fuerzas gravitacionales. El de la Tracer 9 GT tiene 6 ejes. La información que suministra la IMU, junto con la que proporciona la unidad de control electrónico, la ECU, que regula el motor, activan la unidad hidráulica y la de control de la suspensión. De la suspensión delantera se encarga una horquilla telescópica y de la trasera un brazo oscilante. El sistema permite dos modos preconfigurados, el primero para una conducción más dinámica y el segundo más confortable para carreteras en peor estado o para viajes largos. Se seleccionan con unos mandos en la piña izquierda y en la pantalla de la izquierda vemos SUS-Mode, con las posibilidades A-1 y A-2. El carenado de la moto es bastante compacto y con una buena aerodinámica. Y tenemos una pantalla de protección que se puede regular de forma manual en cinco alturas diferentes. Los faros cuentan con tecnología LED. Son monofoco independientes para las luces larga y corta. Los intermitentes y el piloto trasero también cuentan con tecnología LED. La moto incluye dos luces cuneteras. Son con tecnología LED y tienen la particularidad de que el brillo aumenta conforme se va inclinando la moto, para que veamos muy bien el vértice de la curva. El depósito está muy bien integrado en el conjunto y tiene una capacidad de 18,7 litros, de modo que la autonomía supera los 350 km. Las maletas rígidas tienen capacidad para un casco integral. Tenemos que colocarlo boca abajo, pero cabe perfectamente un casco integral en cada una de las dos maletas. El motor es un 3 cilindros en línea de 890 cc, tiene 4 válvulas por cilindro e inyección electrónica y proporciona una potencia máxima de 119 CV a 10.000 rpm. Yamaha lo denomina CP3, cumple con la normativa EU5 y proporciona un buen empuje a bajo y medio régimen, lo ideal para el uso turístico con tintes deportivos para el que está pensada la Tracer 9 GT. El sistema de escape tiene doble salida y está colocado en la zona más alejada de los ocupantes, para evitar que el calor les moleste. De serie se cuenta con un cambio de 6 marchas dotado de un sistema de cambio rápido para subir y bajar marchas sin embrague. La transmisión es por cadena. El consumo homologado es de 5 litros/100 km. En nuestra prueba, con el piloto solo y si carga, la cifra ha sido algo mejor y se ha quedado en los 4,5 litros/100 km. La IMU de 6 ejes se encarga de gestionar el control de tracción de tres modos sensible al ángulo de inclinación, el sistema de control de deslizamiento, un sistema anticaballito de la rueda delantera y un sistema de control de frenado. Estas ayudas proporcionan una capacidad de control más precisa sea cual sea el estado de la superficie de la carretera y las condiciones meteorológicas. También contribuyen a dar más confianza al conductor. A estas regulaciones hay que sumar los cuatros modos de motor que se ajustan a través del sistema D-Mode de Yamaha. El Modo 1 es el más deportivo, el Modo 2 es polivalente, el Modo 3 está pensado para una conducción relajada, y el Modo 4 es para circular en situaciones de poca adherencia. La Tracer 9 GT incluye de serie el control de la velocidad de crucero, que se puede activar a partir de los 50 km/h. El peso de la moto en orden de marcha, con los depósitos llenos, es de 220 kg. La postura de conducción resulta cómoda y el pasajero dispone de unos buenos asideros a los lados del asiento que resultan muy prácticos. Otro detalle práctico es que se dispone de pata de cabra y caballete. Una vez en marcha, la Tracer 9 GT parece más ligera y compacta de lo que realmente es. Destaca por su agilidad y tiene un enfoque de turismo pero sin renunciar a la deportividad. En ciudad se mueve con soltura y en los viajes largos se agradece el controlador de la velocidad de crucero, que es muy fácil de accionar. La Yamaha Tracer 9 GT cuesta algo más de 15.000 euros. Son 2.850 euros más que la Tracer 9 estándar. Suscríbete a La 7 motor tv 👉 https://cutt.ly/CjuNeYq

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